Explora. Prueba.
Conecta. Descubre.
Conecta. Descubre.
Detrás de las palabras como de las cosas, habrá siempre algo que encontrar...
“Inmersos en la cotidianeidad, nos es difícil traspasar nuestra acostumbrada mirada a la certidumbre del entorno material al cual nos enfrentamos y vivimos día con día. ¿Qué posibilidades de ser se esconde bajo su imponente materia?, ¿qué propuesta de vida ofrece en ese silencio detrás de su estridente apariencia?
Como toda ciudad, Monterrey ha sabido formar a cada quien en función de su lugar, pues somos seres enraizados en un espacio y tiempo específico, somos entre otras cosas por las cosas que usamos, las cosas que hemos conservado y que experimentamos en el entorno que habitamos.
Monterrey, ciudad fundada por Don Diego de Montemayor en 1596 en lo que ya se conocía como los ojos de agua de Santa Lucía, surgió como ruptura del silencio, como un puente entre el ser y el mundo como invento de una ficción o proyecto de vida.
Así pues, déjate llevar por esta guía que tienes entre manos y descubre la vida regiomontana que se te propone.”
Federico j. López Castro
Como toda ciudad, Monterrey ha sabido formar a cada quien en función de su lugar, pues somos seres enraizados en un espacio y tiempo específico, somos entre otras cosas por las cosas que usamos, las cosas que hemos conservado y que experimentamos en el entorno que habitamos.
Monterrey, ciudad fundada por Don Diego de Montemayor en 1596 en lo que ya se conocía como los ojos de agua de Santa Lucía, surgió como ruptura del silencio, como un puente entre el ser y el mundo como invento de una ficción o proyecto de vida.
Así pues, déjate llevar por esta guía que tienes entre manos y descubre la vida regiomontana que se te propone.”
Federico j. López Castro